EL HIDRÓGENO DA ALAS AL PRIMER AVIÓN NO TRIPULADO (UAV) | ITE. Integración Tecnológica Empresarial
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Un proyecto en el que @  ha participado activamente y España es testigo de un proyecto de innovación pionero: el primer vuelo con éxito de un avión no tripulado (UAV) que usa una célula de combustible de hidrógeno como fuente de energía y que alcanza una autonomía de vuelo superior a las 2 horas, frente a los 15 minutos que permiten las baterías de  litio.

Esto es todo un logro y ha sido posible gracias a un grupo de alumnos del centro de FP CIFP Aguas Nuevas, de Albacete, y del Instituto Illa dels Banyols de Prat de Llobregat, en Barcelona. Estos estudiantes han estado dirigidos por sus profesores y han contado con el apoyo técnico de Integración Tecnológica Empresarial (ITE), OMICRON 2020, S.L. y FRP Advanced Technologies,

Diseño, construcción y ensayos de 4 prototipos de avión no tripulado (Unmanned Aircraft Vehicle: UAV) propulsados por pil a de hidrógeno “, es el título de esta iniciativa, enmarcada dentro del Proyecto de Innovación del Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP). Además, la actividad ha sido subvencionada por los Fondos Next Generation de la UE dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España.

Innovación made in Spain  

Tal y como indica el título del proyecto, este ha consistido en el diseño, construcción y vuelo de un modelo de UAV propulsado por una hélice movida por un motor eléctrico que se alimenta por hidrógeno gaseoso.

El papel de las entidades antes mencionadas ha sido clave para llevar a buen puerto la iniciativa. Así, OMICRON 2020, S.L., ingeniería con sede en Madrid, se ha encargado de diseñar el prototipo de UAV. Por su parte, ITE, firma con sede en Madrid y a través de su filial en Albacete, se ha ocupado de la supervisión, formación de los alumnos en la operación del UAV, la adquisición de material y la asistencia  técnica a la construcción. Mientras que la labor de FRP Advanced Technologies, compañía también con sede en la capital, ha consistido en la aportación e integración de la célula de hidrogeno de 1.000 w de potencia fabricada por la empresa estadounidense H3 Dynamics.

Con un peso aproximado de 20 kg y una envergadura de 4 metros, se ha conseguido una velocidad de crucero superior a los  36 Km/h, y una altitud de vuelo de 120 metros, limitada por la normativa existente. El tiempo de vuelo continuo, es decir, sin repostar hidrógeno ni recargas de batería, es superior a las 2 horas, y cuenta con un sistema de piloto automático y una carga de pago superior a los 1.000 gramos, incluyendo una cámara de alta resolución con zoom y sistema de estabilización y transmisor de señal de vídeo basado en red 5G.

“La participación de los alumnos en el proyecto ha resultado muy enriquecedora, pues les ha permitido recibir formación en el campo de los UAV y obtener una valiosa experiencia también en el manejo de las células de hidrógeno, lo que les aporta un plus curricular y les puede abrir las puertas a nuevas oportunidades laborales”, apunta Oven Martin CEO de INTEGRACION TECNOLOGICA EMPRESARIAL, S.A.

No en vano, el MEFP seleccionó el proyecto porque el mercado actual de UAV para vigilancia de grandes superficies, por ejemplo, para la detección temprana de incendios forestales, está dominado por aviones de control remoto propulsados por motor de gasolina, lo que permite una autonomía de alrededor de 2 horas sin repostar. Estos modelos tienen el inconveniente de la contaminación del aire por los gases de escape y el alto nivel de ruido. 

Las versiones existentes de potencia eléctrica de este tipo de UAV se basan en baterías de litio, que evitan la contaminación del aire y son más silenciosos que los de gasolina, pero tienen el inconveniente de que la autonomía máxima que pueden conseguir está en 0,5 horas aproximadamente.

En cambio, el modelo de UAV construido por estos alumnos en colaboración con ITE, OMICRON 2020, S.L. y FRP Advanced Technologies, que inicialmente tiene fines experimentales, es más sostenible y podría sentar las bases al futuro desarrollo de un modelo de avión no tripulado para aplicación comercial, aprovechando la ventaja competitiva de su gran autonomía y su capacidad de carga útil, equipándolo con cámaras de alta resolución o sensores para misiones específicos.